Metal y Aleaciones

Metal y Aleaciones
Metal y Aleaciones

Muchos de los grandes avances de la humanidad han venido marcados por la facilidad que el hombre tuvo en el manejo de los distintos metales. Baste para confirmar esta idea recordar las grandes divisiones de la Prehistoria –Edad del Hierro, Edad del Bronce, etc.– Por este motivo, el trabajo de los distintos metales con el fin de elaborar armas (cuchillos, espadas…), utensilios domésticos (jarras, calderos…), útiles de trabajo (azadas, palas, hachas…) e incluso elementos auxiliares de la arquitectura (rejas, puertas, apliques…) hacen que esta artesanía de los metales haya sido históricamente una de las de mayor importancia.

Sin embargo, como en el resto de las artesanías, la producción industrial ha venido a restar gran parte de la importancia que el trabajo manual de los metales tuvo durante siglos, y asi, el tradicional papel de los herreros en nuestras comunidades rurales ha quedado en gran parte relegado. No obstante, aún siguen existiendo artesanos que trabajan en la forja, aunque en la actualidad ya no tengan que hacer muchos de los trabajos que habían de realizar sus antecesores. Nadie, por ejemplo, ha de trabajar hoy directamente con el mineral, como se hacía antaño cuando el mismo artesano tenía que cribarlo, fundirlo, hacer las mezclas que darían lugar a los distintos tipos de acero, etc., sino que en nuestros días, incluso en los talleres más tradicionales, se utiliza el metal ya fundido que previamente al trabajo se corta por medio de sierras mecánicas o cizallas. 

El trabajo de la forja artesana se basa – igual que en el caso de la producción industrial- en la propiedad que tienen los metales de ser maleables por la acción de esfuerzos externos cuando se encuentran a temperaturas inferiores a su punto de fusión y  superiores a su temperatura de plasticidad. El valor de estas temperaturas de trabajo, que en el caso de la forja artesana se logran por medio de la fragua, depende de la naturaleza del metal.

Aunque, como ya hemos comentado, la artesanía del hierro ha desaparecido en gran parte, las rejas, las aldabas y otros motivos ornamentales realizados con esta técnica artesana siguen siendo todavía muy apreciados, lo que permite la subsistencia de un buen numero de talleres dedicados a este tipo de trabajos.

El hierro, no ha sido el único metal utilizado a lo largo de la Historia por las diferentes culturas, ni tampoco el único que se utiliza en la actualidad. Así, por ejemplo, las culturas americanas precolombinas, desconocedores del hierro y su manipulación hasta la colonización española, dominaba con gran perfección las técnicas de trabajo de otros metales como el oro, el cobre, el bronce (aleación de cobre y estaño) y, en particular, una mezcla de oro y cobre conocida como tumbaga.

El sistema tradicional de manipulación del cobre es el modelado, que consiste en golpear el metal hasta que adquiera la forma deseada, bien en frío -para lo que es especialmente apto- o en caliente. En la actualidad se utilizan, por lo general, planchas delgadas de cobre a las que se da forma mediante el batido o golpeo, el repujado o la estampación. Esta última se emplea no solamente con el cobre, sino también con otros metales como el latón, encontrándose esta artesanía actualmente en un momento de auge; para su realización es necesario un molde en el que se distinguen dos partes: estampa y matriz. Entre ellas se coloca la lámina de metal que será comprimida hasta la obtención del modelo que desea reproducirse. La calidad de las piezas obtenidas mediante este sistema es inferior a la de las realizadas mediante moldeo, pero el numero de piezas producido en cada unidad de tiempo es, lógicamente, sensiblemente superior.

Estrechamente ligada al trabajo del cobre se encuentra la manipulación del latón (aleación de cobre y cinc, con un contenido mínimo de cobre del 50%). Este metal, altamente maleable, se ha trabajado tradicionalmente a martillo, pero también se ha repujado, cincelado y estampado como el cobre. En la actualidad, sin embargo, todos estos procesos se han industrializado y, aprovechando el bajo punto de fusión del latón, se suele recurrir al sistema de fundición.

El estaño, metal muy utilizado en otro tiempo para los servicios de mesa, hoy casi ha desaparecido de las labores artesanas, y la escasa producción actual se dedica únicamente a la reproducción de bellos objetos antiguos que cumplen una función exclusivamente decorativa.

Para terminar, merecen una mención especial los trabajos artesanos realizados con hojalata (lámina de hierro estañada por las dos caras), material poco costoso y de fácil manipulado dad su maleabilidad. La hojalata se emplea para obtener modestas piezas de uso doméstico u objetos decorativos, aprovechando el aspecto brillante del metal o coloreándolo.

Oficios elaborados con METALES Y ALEACIONES:

  • Armería.
  • Broncería.
  • Calderería.
  • Cerrajería.
  • Cuchillería y Navajería.
  • Elaboración de balanzas romanas.Certificados Calidad Artesana
  • Elaboración de campanas.
  • Elaboración de cencerros.
  • Elaboración de esmaltes al fuego.
  • Elaboración de espadas.
  • Elaboración de hoces.
  • Elaboración figuras de plomo.
  • Forja y Herrería.
  • Fundidor artístico.
  • Herraduría.
  • Hojalatería.
  • Lampistería artística.
  • Metalistería artística.
  • Repujado de metales.
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