El concepto sobre artesanía en los distintos países es totalmente diferente, entendiendo cada uno de ellos unos oficios como artesanos.
Sin embargo, existe una confusión general que identifica lo artesano con lo hecho a mano; dicha identificación conlleva un cierto error, ya que si bien la manualidad es uno de los criterios básicos definitorios de la artesanía, no todo lo realizado a mano lo es.
Así, nos encontramos con oficios, normalmente integrados en el sector Servicios, como podría ser el de los fontaneros, cuya actividad es eminentemente manual y que son considerados como artesanos en diversos paises europeos; sin embargo, su obra carece de unos requisitos artísticos, y es, por lo tanto, una mera manualidad.
Parece, pues, indudable que un número considerable de los oficios artesanos de Servicios no reúnen las condiciones mínimas para ser considerados artesanos, fundamentalmente porque en dichos servicios la ejecución manual no da un carácter diferente al producto obtenido, siendo, en muchos casos, claramente complementarios de actividades industriales.
Otros oficios, integrados en el sector terciario de la economía, como el de peluquero, son asimismo considerados artesanos, debido a que se realizan manualmente y se requiere para llevarlos a cabo una determinada estética. La característica que define a estos oficios es que su obra es perecedera y no tiene un carácter permanente, desapareciendo al cabo de pocos días. Incluso, algunos oficios incluidos en el sector secundario dedicados a al industria alimentaria, como los pasteleros y queseros, con considerados artesanos por ciertos planteamientos antropológicos y por los defensores del arte popular, aun que los objetos producidos son asimismo perecederos.
Desde un punto de vista sectorial, se considera el sector artesano como claramente diferenciado del industrial sobre la base del grado de manualidad utilizado en el proceso productivo, y se describen los productos artesanos como bienes de caracter duradero, con características, propias, individuales y observables que los diferencian de los productos industriales, y con una serie de cualidades estéticas y artísticas que los diferencian de los simplemente elaborados a mano. Este punto de vista excluye, pues, de la artesanía aquellos oficios cuya producción no tiene un caracter duradero, considerando únicamente como artesanos los oficios incluidos en el sector secundario de la economía, y excluyendo los de los sectores primario y terciario.
Siguiendo esta orientación, en los sectores siguientes se centrara la atención en ofrecer una panorámica de aquellos oficios artesanos que realizan bienes tangibles de caracter duradero, ya utilicen para ello la arcilla, la madera, las fibras textiles y vegetales, la piedra, o los metales como materia prima fundamental. En definitiva, aquellos oficios considerados tradicionalmente como artesanos y de los que existe una identificación social que los define como tales.
La finalidad del repertorio es delimitar el conjunto de actividades que forman parte del sector artesano. El repertorio, normalmente, suele presentar la denominación del oficio y la denominación de la persona artesana y una breve definición del oficio.
